La tecnología
de ultrasonidos se realiza con un aparato que elimina las células grasas sin
dañar los tejidos alrededor realizando un proceso metabólico y fisiológico
natural, las cuales son evacuadas por vías linfáticas y venosas que se eliminan
finalmente con la orina.
Este
tratamiento se puede aplicar en diferentes zonas del cuerpo como abdomen,
caderas, muslos o brazos sin producir ningún tipo de dolor.
Cavitación e hidrolipoclasia
En los casos
en los que existe lipodistrofia se aconseja infiltrar el tejido con una
solución hiposomolar para potenciar el efecto de la cavitación. A esta
técnica coadjuvante de la cavitación se le denomina Hidrolipoclasia y debe ser
realizada bajo estricto control médico.
Una
vez finalizada la aplicación de la cavitación, es recomendable realizar un
drenaje linfatico a través de Presoterapia durante un mínimo de 10 ó 15 minutos.
Ventajas de la cavitación:
Es un
tratamiento indoloro y seguro
No requiere
intervención quirúrgica
Los
resultados se hacen evidentes en las primeras semanas
Muy útil para
el tratamiento de la grasa superficial y acúmulos grasos localizados
Duración del tratamiento:
Cada sesión
de cavitación tiene una duración de entre 30 y 40 minutos, en función de la
extensión de la zona a tratar. Se aplica directamente sobre la piel, donde
previamente aplicamos un gel conductor neutro.
Resultados:
Resultados
visibles desde las primeras sesiones
Mejora
progresiva de la calidad de la piel de naranja
Transcurridos
varios días de la primera sesión se manifiesta la reducción de volumen de los
acúmulos grasos
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